Es curioso cómo llegamos, en la mayoría de los casos sin darnos cuenta, a una espiral de presiones, enfados y hasta desesperación por ir más rápido, por querer llegar a alguna parte... Y dejamos pasar el ahora, el momento actual que estamos viviendo.Este artículo nos exhorta y orienta a replantearnos esta situación y aprovechar nuestro momento.
Lo fundamental: “La impaciencia no sirve para nada” La clave es aprender a disfrutar el presente.